Por Manu Rojas para Radio San Miguel
La noche del 20 de diciembre no fue solo un concierto. Fue un acto colectivo de memoria, emoción y catarsis. El Estadio Nacional se transformó en un coro infinito donde miles de personas cantaron a todo pulmón, se emocionaron sin pudor y dejaron salir sentimientos que suelen esconderse entre la rutina y el ruido cotidiano. Macha y el Bloque Depresivo lograron lo impensado: unir a una multitud en una sola voz, en un mismo latido.
Durante casi tres horas de espectáculo, la agrupación liderada por Aldo “Macha” Asenjo ofreció un recorrido profundo por el amor, la pena, la nostalgia y también la esperanza. Cada canción fue un viaje a la memoria personal y colectiva, con lágrimas, abrazos, sonrisas cómplices y esa certeza compartida de que no estamos solos cuando la música habla por nosotros. Lo vivido esa noche ya es parte del historial grande de la música chilena.
El concierto contó con invitados de lujo como Manu Chao, Álvaro Henríquez y Santa Feria, Vicente Cifuentes -quien también estuvo en arranque del concierto- y Emiliano Asenjo, hijo del “Macha” junto a la actriz Adela Secall entre otros, que reforzaron el carácter festivo y fraterno del encuentro. Sin embargo, más allá de los nombres y las colaboraciones, lo que marcó la jornada fueron los momentos de alta carga simbólica y emocional que dialogaron directamente con la historia del país y del propio recinto.
Uno de los instantes más conmovedores fue el homenaje a las víctimas de la dictadura y a los detenidos desaparecidos que pasaron por el Estadio Nacional. Tras la interpretación de “El Pimiento” de Víctor Jara a cargo del guitarrista Raúl Céspedes, se encendieron las luces del Memorial ubicado en la galería norte. El público respondió de manera espontánea y potente con el grito de “el pueblo unido jamás será vencido”, consigna que el propio Asenjo replicó, recordando a quienes sufrieron prisión, tortura y muerte en ese mismo lugar durante el régimen de Augusto Pinochet.
La emoción volvió a desbordar el estadio con el recuerdo del fallecido Claudio “Pájaro” Araya, músico de extensa trayectoria y miembro fundamental del Bloque Depresivo hasta su muerte en mayo de 2024. Con la voz quebrada, el “Macha” reconoció el profundo dolor que significó su partida y pidió un “minuto de ruido” en su memoria, seguido de una sentida interpretación de “Los Continentales”, que fue acompañada por un silencio respetuoso y luego por un aplauso interminable.
Hacia el final del concierto, Asenjo vivió además un especial momento familiar al compartir el escenario con su hijo Emiliano, cerrando una noche cargada de simbolismo, afecto y humanidad. La fecha del 20 de diciembre de 2025 quedará marcada como un hito en la carrera de Aldo Asenjo y, en particular, en la historia de Macha y el Bloque Depresivo.
Nacida en 2010 como un proyecto paralelo de amigos músicos provenientes de distintas bandas, la agrupación dio el salto más grande de su trayectoria al llenar el Estadio Nacional, el recinto más grande e importante del país. Con una expectativa altísima y un escenario cargado de historia, Macha y el Bloque Depresivo respondieron con creces: un show lúcido, honesto y profundamente emotivo, de esos que se cuentan con orgullo y se recuerdan con el corazón apretado y agradecido. Una noche imborrable, un momento eterno.
